Un falso techo o techo registrable es un elemento constructivo que se sitúa a una cierta distancia del techo original, desarrollado generalmente mediante piezas prefabricadas. Estas placas se colocan superpuestas al techo a una distancia específica, siendo soportadas por unas estructuras metálicas en la mayoría de los casos.
Este tipo de instalaciones se utilizan muy a menudo en oficinas, negocios, áreas comerciales o nuevos almacenes. Esto se debe al hecho que este tipo de alternativa ofrece muchas ventajas:
Los materiales en los cuales se pueden elaborar son de variada naturaleza. Entre ellos encontramos: la fibra, viruta de la madera, el metal y polipur (material diseñado específicamente para falsos techos en zonas con atmósferas agresivas como granjas porcinas o explotaciones avícolas, compuesto por poliéster reforzado con fibra de vidrio PRFV).