La instalación de exutorios para la evacuación de humos en caso de incendio como medida de prevención, responde a la necesidad de controlar y disminuir de forma rápida y eficaz la acción dañina del humo y las altas temperaturas generadas por un incendio, ayudando a la evacuación de las personas y la protección de los edificios.
La ventilación natural del calor en el interior de los locales y edificios contribuye a la comodidad de los trabajadores, incrementar la productividad y el ahorro energético, reduciendo las emisiones de CO2. Permite regular los desmanes de temperatura y humedad generados por los mismos procesos productivos o la arquitectura de los edificios.